Ese desasosiego de que las piezas no encajen.
O quizás yo sea la pieza que no encaja.
Koi es el kanji que describe al amor lleno de pasión, aunque egoísta. Los peces típicos de los estanques japoneses y chinos también se conocen como koi y suelen protagonizar mitos, leyendas, fabulas e historias. Simbolizan la perseverancia; en algunos relatos se dice que logran trepar caídas de agua y convertirse en dragones. Son una representación de la sabiduría, el conocimiento y la longevidad. Algunos enormes kois protagonizan Der Fischer und seine Frau, una película de Doris Dörrie, que habla de pasión, de perseverancia y de magia. Y ahora forman parte de mi header. Para no olvidarme de algunas cosas, para tener siempre presentes otras.
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