martes, febrero 27, 2007

rare et bizarre

Los días de lluvias siempre son muy raros y pasan cosas raras, cómo que amanezca tan temprano cuando I'm not a morning person y que camine hacia abajo escuchando Manu Chao (bizarre) y repitiendo como un mantra que coincidencias son señales, idea que me persigue desde el domingo porque frases al azar gatillan respuestas inesperadas pero we are so blind to see. Y justo después los mensajes que me sorprendieron tanto y que vuelva a estar su teléfono en mi agenda, con los números que eligió Luis, tal y como me lo explicó una noche entre La Pasiva y Veterinaria. Es bueno saber que cerca o lejos sigo teniendo un deus ex machina personal y gracias, tantas gracias y sí. Los abrazos caben. Al menos hoy, que me corrió un relámpago redondo por la espalda (rare) y no lo supe ver a tiempo.

jueves, febrero 22, 2007

Después de la lluvia. Treinta y Tres, km. 297

martes, febrero 13, 2007

All the same

Y venía subiendo por Yaguarón y lagrimeaba un poco por ser tan estúpida, por tener fé cuando ya sé que la fé nunca mueve la montaña correcta y también porque hasta ahora no lloré casi ni tuve miedo y dejé que todo fluyera: sólo puede decir ok, computer y dejarme llevar. Cuando subo por Yaguarón tengo los pensamientos más inspirados y me voy repitiendo: ok, computer, no podés llorar ni un poquito. Y miro al mundo en fotos y sufro por no tener una buena cámara en la mano. Si Cuba es como la imagino, Nueva York y Yaguarón es un poco Cuba. Siempre menosprecié las razones arbitrarias pero hoy tengo ganas de decírmelas porque la autocompasión funciona así aunque Blade Runner ya no es mas su nombre ni sirve para terminar lo que nunca termina ni para empezar lo que no supo empezar a tiempo. Hoy Blade Runner es sólo Blade Runner y hoy yo soy sólo yo: perdí un secreto y gané un alivo. Fascinación por mis deshechos. Caminaba y me urgía escribir, como cuando quiero hacer pis y todos los baños están reservados para clientes. Pero me había olvidado de la libretita y la birome. El número de puerta de Deckard suma 21, Rachel es una chica pin up, el unicornio era el origami más difícil del mundo en 1982. Eso me lo contó él y yo le creí y se lo repito a los cuatro puntos cardinales sin que me importe mucho si es verdad o no.
Hoy me sentí miserable. Un día voy a escribir una novela. Un día voy a ser muchas cosas que hoy no soy. Un día voy a querer ser la que soy hoy, pero va a ser demasiado tarde. I will wear your black eyes. 17 años perpetuos. Me arrepiento de muchas cosas pero no me arrepiento de arrepentirme. Soy grande y no sé lo que hago. Aunque sea una pendeja eterna, aunque el quiosquero me diga jovencita mientras me da 30 pesos de vuelto.

tema del día: Butterscotch | Cocorosie

martes, febrero 06, 2007

El libro negro | Orhan Pamuk

Por aquel entonces el Abuelo comenzó a hablar de aquel sueño con el que posteriormente soñaría más a menudo. Como las historias que se repetían el uno al otro durante todo el día, el sueño que de vez en cuando contaba el Abuelo con los ojos brillantes era azul: el pelo y la barba del Abuelo crecían sin cesar porque en el sueño caía una continua lluvia azul marino. La Abuela, después de escuchar pacientemente la historia del sueño, le decía: "El barbero vendrá dentro de poco", pero el Abuelo no se alegraba precisamente cuando le mencionaban al barbero: "Habla mucho y pregunta mucho más".