viernes, agosto 12, 2005

Malcontenta

Marrast se le acercó, hizo un gesto vago que terminó en una caricia en su pelo.
-¿Qué podemos hacer querida? Yo, al menos, todavía caigo en la tontería de pensar que quizá mañana será diferente. Que despertaremos de otra manera, que llegaremos a tiempo a cualquier parte. ¿Te dije que soñé con Hélène, verdad? No sé, había mas verdad en ese sueño que en toda esta tarde.
-Ya lo sé, Mar- dijo Nicole como desde lejos.
- Y fíjate, precisamente cuando salía de ese sueño vi todo tan claramente; ese nadar entre dos aguas, cuando se siente la verdad aquí, en pleno estómago, esa verdad que después nos negamos con los ojos abiertos. Te puse un nombre en ese momento, un nombre que te va tan bien y que es tan verdadero: la malcontenta.
Al principio Nicole me había mirado como si no comprendiera, repitió la palabra dibujandola con los labios mas que con la voz, hizo un gesto evasivo, alejando una sombra; sentí como si al darle ese nombre la hubiera azotado levemente con una rama mojada.
- La malcontenta - repitió Nicole - ...

J. Cortazar. 62 / Modelo para armar.