martes, febrero 14, 2006

rayuela

La teoría del libro-más era de Oliveira, y la Maga la había aceptado por pura ósmosis. En realidad para ella casi todos los libros eran libro-menos, hubiese querido llenarse de una inmensa sed y durante un tiempo infinito (calculable entre tres y cinco años) leer la opera omnia de Goethe, Homero, Dylan Thomas, Mauriac, Faulkner, Baudelaire, Roberto Arlt, San Agustín y otros autores cuyos nombres la sobresaltaban en las conversaciones del Club.

viernes, febrero 10, 2006

Descosida

Me tengo que revindicar con ellas pero no importa demasiado: los usos y costumbres no me dan pudor. Yo preformé el mundo. Hay otras lunas llenas de ojos borrosos, testigas del delirio extremo; yo lo acaricié hasta domesticarlo y en los sueños las estrellas eran lágrimas cosidas al cielo. A veces la Plaza Cortázar se me confunde con la de los Olímpicos y no sé bien si los pasos gastados son los que dí o los que quise dar. Y buscar que tengas el alma que se te perdió en un viaje, y que un día te equivoques y me cantes como si supieras querer.