domingo, julio 29, 2007

desapego

Las uñas rojas me duraron toda la tarde y parte de la noche. El capricho me sorprendió tanto como el maquillaje de la otra noche: nunca el color en los dedos de las manos.
Tenía muchas ideas girándome en la cabeza; la culpa la tenía Sábato aunque en realidad Alejandra, con sus ojos verdegrises. Ojos de un color que no tiene nombre me acuerdo que escribí una vez y después esos besos que eran como hacer flexiones: pura gimnasia, placenteros pero insignificantes. Se quedaron dónde los dejé en el instante exacto en el que cerré la puerta y paré un taxi. Me gustaba la palabra frenética: yo era la morocha frenética que gritaba de frío en la esquina de siempre. La morocha. No podía explicarle que el exceso de atención no era un halago sinó mas bien una molestia, un eco del pasado en el que yo no podía creer porque no podía haber verdad en ninguna de las palabras que salían de su boca. Y no las había: decantó por obvio pero despertó otra cosa, un desasosiego que me exprime desde hace un par de meses, la necesidad cuidadosamente enterrada. Que vuelvan esas palabras pero escupidas desde una boca sincera. 27, 27, 13, 9, 13, 13. No hay bocas sinceras pero las coincidencias me aterrorizan, el patrón regular y que existan dos bocas iguales, un beso ya usado. Los besos no deberían ser reciclables o en todo caso los besos reciclados sólo se pueden destinar a esa gimnasia absurda y aburrida. Yo le quería dar un beso nuevo pero no me salía, al igual que él sólo usaba palabras usadas y miradas vacías.
Más tarde, cuando dejó de sonar Albinoni y ya mediaba Sobre héroes y tumbas, mucho más tarde imaginé una foto llena de los relojes de Luz en la que faltaba su sombra, que sosteniendo un martillo debería gritar Aplastá ese reloj. Yo obedecería porque él tendría razón. Y no era Venezia.

domingo, julio 22, 2007

parqueo

se me acabaron las letras
y estoy muy cansada

lunes, julio 09, 2007

letras sueltas

Yo en mayo era una nena más saludable y más feliz, me repito a cada paso mientras el agua que se esconde bajo las baldosas flojas se empeña en embarrarme los bajos de pantalón. mayo saludable feliz es el repiqueteo falso de las gotas contra la capucha porque jamas un paragüas, hace tiempo un reloj pero paragüas nunca, pero entonces

y llorando un poquito porque qué horrible es estar solo aunque seguramente cuando esté con alguien también voy a llorar porque alguien siempre te hace llorar si no te hacés llorar vos misma. Es precioso saber que tengo un sistema lacrimógeno tan saludable y que puedo llorar tan bien por mi mísma o por causa de otros.

mi mente se hunde en subjetividades erroneas y ni mayo ni saludable ni feliz

Y unas ganas horribles de que cruces y descruces, coincidencias y desencuentros me caigan en la frente como un rayo y permitan que un dia lea en una mirada lo que no encuentro en ningún párrafo

martes, julio 03, 2007

no me despierten, me tengo que peinar

Anoche estaba triste por cosas que no entiendo. Antes me pasaban esas cosas pero ya me había olvidado: tener todas las condiciones para estar inmensamente feliz y que de golpe me suba la angustia como una naúsea que se estanca en la glotis y que queda ahí atascada hasta que el cuello se pone gordísimo y me tengo que largar a llorar. El mundo cristaliza por un lado distinto al que yo respiro. La otra vez el grito era good.sky pero esta vez fue otra cosa, recuperar la bienvenida y llorar un rato.

(de un mail que escribí una vez)

lunes, junio 25, 2007

Todo era rojo pero demoré un poco darme cuenta. Capaz que porque siempre estoy mirando el cielo, y un cielo rojo no llama particularmente la atención. Quiero decir, muchas veces el cielo está rojo. La sorpresa empezó más tarde, cuando vi rojo al pasto. El rojo era intenso y muy saturado. Recorrí el mundo caminando. Era monocromo: la playa se distinguía del mar por las texturas: acá mas rugoso, allá el brillo metálico. Los otros sentidos también ayudaban. El olor salino. La tibieza. No pude asegurar que el problema fuera mi ojo, pero tampoco pude descartarlo. Al rato vi un caracol verde. Precioso. Se deslizaba indiferente de su particularidad única. Lo tomé, lo acaricié, le puse un nombre. Nos hicimos amigos. Luego, no se cómo me convertí en una dibujita animeè berrinchosa y con una trencita en la espalda. No tenía palabras para definir la contradicción entre el halago y el fastidio. Entonces dialogaba con monosílabos caprichosos de niña maleducada. No logré esbozar ninguna frase inteligente, ni siquiera una oración completa que cumpliera con sujeto.y.predicado. De repente dije: ¡Quiero estar conmigo!. Un rayo de luz amarilla irrumpió en la escena. Y empecé a ver el paisaje un poco más iluminado.

miércoles, junio 13, 2007

mientras espero

hojas como estrellas. shooting leaf.
se sueltan. planean. caen.

uno a uno se deshojan los deseos hasta impactar con la tierra.

(que seas de verdad.
que vengas a buscarme.
que me dejes entrar.)

miércoles, junio 06, 2007

breve pero envidiable historia de una hoja de papel verde viajera

En 2004 viajó apretada en una gran valija, desde San José de Costa Rica hasta Montevideo, sin perderse ni distraerse por el camino. Durmió en el tercer cajón derecho del escritorio durante algunos años. La acompañaban témperas, acuarelas, pinceles, lápices de colores, cola de carpintero, hilo rústico, cartones y cartulinas, cajitas varias. En febrero de este año se la llevaron al campo, dónde se transformó en una hermosa grulla. Desde esa fecha se movió por la ciudad apresada en el portadocumentos de ele. En abril, Germán hizo muchas grullas que parecían patitos, así que a ele se le partió el corazón y una noche fresca le regaló su grulla. Para que le diera buena suerte. En mayo, Germán y la grulla se fueron a Río de Janeiro y se sacaron una foto en Corcovado. Después volvieron. Contentos.


domingo, junio 03, 2007

miércoles, mayo 30, 2007

general y relativa

miércoles, mayo 23, 2007

There are more things in heaven and earth, than are dreamt of in your philosophy

Cuando tengo fiebre me siento más liviana y veo todo un poco más brillante. La expresión de las HSP me hace sentir rara.

A veces digo cosas que gatillan balas en tu cerebro. Lo sé aunque no digas nada. Puedo verlo en un breve parpadeo. No es adrede. De golpe la idea baja del cerebro hasta los labios, las palabras son moduladas, el sonido se propaga. Las balas salen una detrás de otra; impactan en la piamadre, atraviesan la aracnoides y acarician ligeramente la duramadre, mientras son bañadas persistentemente por chorros de líquido cefalorraquídeo. Luego quedará una ligera cicatriz. Más tarde el recuerdo se irá disolviendo. El camino es ida y vuelta, tal cómo deben ser los buenos caminos. La libertad de recorrerlo en más de un sentido se me hace imprescindible. Una tarde veo a un padre jugar con su hijo y mi mente va de A a B, de B a C, de C a X, de X a U, de U a alpha, de alpha a psi. Saltitos cósmicos que nunca voy a entender, derroteros laberínticos. Estoy llegando a psi y oigo tu voz que pronuncia psi, como si fuera lo más natural del mundo, como si no pudiéramos esperar otra cosa que no fuera psi. Y ahora son mis meninges, es mi parpadeo, es mi cicatriz. Lo bello es cada nodo, axones y dendritas que se ramifican, señales químicas o eléctricas; es intangible lo que perdura. Acá hay gato de Schrödinger encerrado, me repito de tanto en tanto, frente a la tipografía no esperada. El día que tenga un gato, se va a llamar psi.

miércoles, mayo 16, 2007

restless soul

La cama no era mi cama y las cortinas eran naranja. No sé porqué, pero que las cortinas fueran naranja parecía algo muy importante en ese momento. Hacían que la luz se volviera cálida. Me dolía mucho la panza, así que sólo comía manzanas y yogurth, aunque cuando no me duele la panza también tomo mucho yogurth y leche chocolatada, sobre todo leche chocolatada. Igual lo importante era que la luz se hacía más cálida por las cortinas naranja o por otros motivos que no sabría precisar: la primavera indecisa o las primeras luces del atardecer luego de un día de lluvia.
Los haces se deslizaban por la habitación. Perpendicular en la cama, veía como flotaba el polvo que brillaba cobre.oro.plata. Era brillantina y me bañaba. En la chimenea ardían algunos leños, azuzados meticulosamente por un par de manos amplias. Sentí los ojos justos para captar el segundo perfecto. Lo quise compartir, pero el otro par de ojos estaba ciego. Entendí que no importaba cúan intensas fueran mis ganas: nunca podría usar esos ojos para acceder a un mundo huidizo. Porque parece que ven, pero no ven.
Esa fue la desilusión número uno.

sábado, mayo 12, 2007

BsAs | Bogotá


De agencia central a M, que tiene todas las explicaciones.


en mi escritorio duerme un regalo

miércoles, mayo 09, 2007

bogotá


De agencia central a agencia central. Para A (las explicaciones sobran).


Luego de subir los 42 escalones del penitente, dejo atrás los pecados y la carga. Es hora de la novena. En el ábside el retablo es oro. Afuera hay luz, pero los mínimos vitreaux ubicados en los laterales superiores no dejan pasar el haz. Dentro todo está oscuro. Excepto el retablo, que brilla a neón y cirios. Hay mucha gente. El cura desgrana algún misterio (entre el 3ero y el 5to, de eso estoy segura) con voz monótona. Los fieles repiten. Varios se hincan. Cada tanto se ilumina alguna virgen: la ofrenda enciende una vela eléctrica. En la puerta secundaria gimotean los mendigos. Los turistas entran, caminan, miran, salen. Como compradores recorriendo góndolas. En la plaza suenan los tambores casi chamánicamente: el ruido se cuela. Salve María madre de Dios. La gente repite el rezo con cadencia. El repique aumenta el ritmo. La cadencia, el oro. Un Cristo sufriente me mira. Una virgen benigna me mira. Repique. Rezo. Ojos. Cirios. Las paredes me aplastan. El sincretismo es irrefrenable. Es fácil entender.
Me voy, respiro un aire claro. El Dios desconocido, con certeza, se vuelve más real en el pasto que crece invisible sobre la tierra seca que en ese templo, en el que el alma se libera del purgatorio cada vez que una moneda resuena en el ofrendario.

sábado, mayo 05, 2007

bogotá

rincón en La Candelaria

*
camino del agua | zona colonial | biblioteca luis angel arengo | museo botero | zona T | guanábana (dos años más tarde) | zipaquirá | catedral de sal | museo del oro | iglesia gótica del carmen | ojos de perro azul

viernes, abril 27, 2007

71117



MVD - AEP - EZE - BGO

pasaporte pronto, tiquets en mano
mañana es avión

sábado, abril 21, 2007




ironía



viernes, abril 20, 2007

Cementery Gates (a pedido de Gera). Tacuarembó, Abril '07

martes, abril 17, 2007

Amor después del amor | Derek Walcott

Llegará el día
en que, con júbilo,
te recibas a ti mismo que llegas
hasta tu propia puerta, frente a tu propio espejo,
y uno al otro sonriendo se den la bienvenida.
y se digan: siéntate. Come.
Volverás a querer al extraño que fue tú mismo.
Saca el vino. Y el pan. Que regrese tu corazón
a sí mismo, al extraño que te ha querido
toda su vida, al que ignoraste
por otro, al que te sabe de memoria.
Esas cartas de amor en las estanterías,
quítalas; y las fotos, las notas abrumadas.
Corta tu propia imagen del espejo.
Y siéntate. Hoy hay fiesta en tu vida.

miércoles, abril 11, 2007

barely londra


paso molino, marzo 07

domingo, abril 08, 2007

elle

El me contó una vez que una creencia hinduista sostiene que cuando dos personas que se conocen sienten una inmediata empatía, se debe a que en algún momento sus almas fueron parte de un alma primigenia común. En eso pensaba la madrugada que la conocí, sentadas en un jardín fragante y temblorosas por la helada. Tenía la boca muy grande y los dientes brillando brackets. Mientras hablaba, no podía dejar de mirar como sus labios contorneaban palabras. Tuve la mejor charla de mi vida entre cervezas, cigarros y chocolate. Lo hablamos todo. Ella verbalizó los pensamientos que nunca dije en voz alta, con sensible inteligencia. La mirada era suave y no intimidaba. Cuando ya casí amanecía, indicando que habíamos pasado toda una noche rezando ideas, me hizo la última pregunta, la que habría de definir la charla. Le contesté. Sonrió. Con la boca un poco torcida escupió una bocanada de humo.
-¿Estás segura? - me dijo
- Sí.
- ¿Segura?
- Sí.
- ¿Segura?
- Sí.
Pero dudé.

miércoles, marzo 28, 2007

gracias a noname

Subía los escalones de dos en dos, con la esperanza absurda de que el impulso generara una onda expansiva que lo barriera todo. Extendí la mano hacia el picaporte pero antes de ejecutar la acción, me detuve. Sobre el metal curvado se encontraba una grulla de papel, plegada con prolijidad en un volante de academia.física.química.matemática. Me esperaba, auspiciando buena fortuna. La guardé. Abrí la puerta. Sonreí.

martes, marzo 20, 2007

caos | fruición

B

Me siento en la vereda, contra la columna metálica de la parada. Arrollo las piernas. Oscuro por la madrugada en buses amarillos con luces negras. Abrazo a Borroughs y a Perec. Casi no hay gente. Me paro sobre el punteado amarillo y hago equilibrio imaginario. Vuelvo a mi lugar. Tengo frío. De golpe la náusea. Sorprendente. El espasmo que sube desde adentro. Después el nervio. Intermitente. El pasto con escarcha. Una embarazada azul como un globo. To do list interminable que repaso una y otra vez. 14:41 es la hora en la que se atraviesa hacia la otra dimensión, puerta que permite pasar al otro lado del espejo. La otra/el otro. Espacio infinito. 25'25''. pUC19. Circular. Cerrado. Flecha. No quisiera explicarlo nunca. Me pregunto cómo saber que es lo correcto, cómo se convive con la constante sensación de no saber que hacer. Me presentan a una tristeza nueva y no nos caemos bien. Ésta no me moja los ojos pero me hace tiritar. Movimiento perpetuo e indiferente. Neón rojo. Escondo el regalo que quizás nunca haga. Un saludo a cada lado. Sonrisa. ¿Telón?

Z

me depilo toda. despatarrada en el piso de la ducha, con una schick(*) en una mano y un jabón en otra. me da alegría. ridícula. ciclotimia preocupante. picos en lapsos mínimos. las caminatas me ponen un poco feliz, pero después yo-conmigo. la única solución es la pérdida de la esperanza. y no se va. puta. andáte, andáte, andáte. melt back into the nite. me duermo en la vigilia y me giran las palabras que escribí durante el día. ma petit @. estrellas. náusea. nervios. fibra. flecha. no quisiera explicartelo. buses amarillos con luces negras. vértiginoso movimiento el del neón roto. todo rojo. equilibrio. no hay música adecuada, no hay silencio suficiente. me pierdo sin un par de ojos pero un par de manos son esenciales. esencial vs. básico. lithium vs. karma police. las fichas se desparraman. hay un dado de ocho caras. lolypop es pirulito pero me gusta más pirulina. multicolor. no hay rimmel que esponje estos ojos. no necesitan ver más.

(*) oui, no es elegante

martes, febrero 27, 2007

rare et bizarre

Los días de lluvias siempre son muy raros y pasan cosas raras, cómo que amanezca tan temprano cuando I'm not a morning person y que camine hacia abajo escuchando Manu Chao (bizarre) y repitiendo como un mantra que coincidencias son señales, idea que me persigue desde el domingo porque frases al azar gatillan respuestas inesperadas pero we are so blind to see. Y justo después los mensajes que me sorprendieron tanto y que vuelva a estar su teléfono en mi agenda, con los números que eligió Luis, tal y como me lo explicó una noche entre La Pasiva y Veterinaria. Es bueno saber que cerca o lejos sigo teniendo un deus ex machina personal y gracias, tantas gracias y sí. Los abrazos caben. Al menos hoy, que me corrió un relámpago redondo por la espalda (rare) y no lo supe ver a tiempo.

jueves, febrero 22, 2007

Después de la lluvia. Treinta y Tres, km. 297

martes, febrero 13, 2007

All the same

Y venía subiendo por Yaguarón y lagrimeaba un poco por ser tan estúpida, por tener fé cuando ya sé que la fé nunca mueve la montaña correcta y también porque hasta ahora no lloré casi ni tuve miedo y dejé que todo fluyera: sólo puede decir ok, computer y dejarme llevar. Cuando subo por Yaguarón tengo los pensamientos más inspirados y me voy repitiendo: ok, computer, no podés llorar ni un poquito. Y miro al mundo en fotos y sufro por no tener una buena cámara en la mano. Si Cuba es como la imagino, Nueva York y Yaguarón es un poco Cuba. Siempre menosprecié las razones arbitrarias pero hoy tengo ganas de decírmelas porque la autocompasión funciona así aunque Blade Runner ya no es mas su nombre ni sirve para terminar lo que nunca termina ni para empezar lo que no supo empezar a tiempo. Hoy Blade Runner es sólo Blade Runner y hoy yo soy sólo yo: perdí un secreto y gané un alivo. Fascinación por mis deshechos. Caminaba y me urgía escribir, como cuando quiero hacer pis y todos los baños están reservados para clientes. Pero me había olvidado de la libretita y la birome. El número de puerta de Deckard suma 21, Rachel es una chica pin up, el unicornio era el origami más difícil del mundo en 1982. Eso me lo contó él y yo le creí y se lo repito a los cuatro puntos cardinales sin que me importe mucho si es verdad o no.
Hoy me sentí miserable. Un día voy a escribir una novela. Un día voy a ser muchas cosas que hoy no soy. Un día voy a querer ser la que soy hoy, pero va a ser demasiado tarde. I will wear your black eyes. 17 años perpetuos. Me arrepiento de muchas cosas pero no me arrepiento de arrepentirme. Soy grande y no sé lo que hago. Aunque sea una pendeja eterna, aunque el quiosquero me diga jovencita mientras me da 30 pesos de vuelto.

tema del día: Butterscotch | Cocorosie

martes, febrero 06, 2007

El libro negro | Orhan Pamuk

Por aquel entonces el Abuelo comenzó a hablar de aquel sueño con el que posteriormente soñaría más a menudo. Como las historias que se repetían el uno al otro durante todo el día, el sueño que de vez en cuando contaba el Abuelo con los ojos brillantes era azul: el pelo y la barba del Abuelo crecían sin cesar porque en el sueño caía una continua lluvia azul marino. La Abuela, después de escuchar pacientemente la historia del sueño, le decía: "El barbero vendrá dentro de poco", pero el Abuelo no se alegraba precisamente cuando le mencionaban al barbero: "Habla mucho y pregunta mucho más".

viernes, enero 26, 2007

JD Salinger

Lado A: Franny y Zooey

-¿Estás segura de que no tienes miedo de competir? -preguntó con estudiada calma-. Yo no entiendo mucho de esto, pero apostaría que un buen sicoanalista, quiero decir uno que fuera realmente competente, tomaría esa afirmación...
-No tengo miedo de competir. Es justamente lo contrario. ¿No comprendes? Me da miedo ver que acabaré compitiendo, eso es lo que me asusta. Por eso dejé el curso de teatro. Precisamente porque estoy tan horriblemente condicionada a aceptar los criterios de los demás, y precisamente porque me gusta el aplauso y que la gente me admire, pero eso no lo justifica. Me da náuseas. Me asquea no tener valor de no ser nadie en absoluto. Me da asco de mí misma y de todos los que quieren causar sensación -hizo una pausa y de pronto cogió el vaso de leche y se lo llevó a los labios-. Lo sabía -dijo, dejando el vaso en la mesa-. Esto es una novedad. Me pasan cosas raras con los dientes. Me castañetean. Anteayer estuve a punto de romper un vaso con los dientes. Es posible que esté total y absolutamente loca sin saberlo.

Lado B: Hapworth 16, 1924

Tal vez el muchacho más conmovedor que puedo nombrar con mi ridícula voz es Griffith Hammersmith. ¡Ah, qué muchacho más conmovedor! Su sólo nombre trae a mis ojos el fluido usual si no ejerzo un control decente sobre mis emociones. Me aplico diariamente a solucionar esta tendencia emotiva mientras estoy aquí, pero no mejoro mucho. Ojalá los padres esperasen a ver a sus hijos a una edad funcional antes de bautizarlos Griffith o algo similar, que de ninguna manera aligera las pequeñas cargas de la personalidad con las que hay que vivir. Mi propio nombre "Seymour" fue un gigante, inocente error, ya que un atractivo diminutivo como "Chuck" o hasta "Tip" o "Connie" hubiera sido más confortable para que los adultos y maestros me nombren en una conversación informal; y por lo tanto tengo alguna experiencia sobre este pequeño problema. El joven Griffith Hammersmith también tiene siete años; sin embargo soy mayor que él por unas triviales tres semanas. Desde el punto de vista físico, es el niño más pequeño de todo el campamento, más pequeño incluso, para mi asombro y tristeza, que vuestro magnífico hijo Buddy, a pesar de la gran diferencia de edad que significan dos años.

Pedrera, 2007

domingo, enero 21, 2007

desasosiego

lunes, enero 01, 2007

y el cielo burbujeaba como si fuera champagne