domingo, mayo 28, 2006

F.

Él es el niño mas hermoso que yo haya visto en mucho tiempo. Sonríe sin parar mientras le brillan los ojos verdes. Su hermano dice que todas las niñas lo persiguen. Él se siente muy contento esta noche: la casa festeja y está llena de gente joven. Mientras se ríe y nos conversa, nos cuenta que sólo toma Coca light. Que mira mucha tele pero sin ver, porque es muy inquieto y no presta atención. Tiene una memoria prodigiosa; aprendió a leer y a escribir solo y no comete faltas de ortografía. También dibuja y su cuaderno mantiene una unidad temática: ilustraciones de televisores, antenas y logos de canales se mezclan con algunas recetas de El Gourmet. Él no cocina, las anota porque sí. Con 14 años y un Síndrome de Asperger a cuestas está condenado a la soledad bipolar. Pero F. brilla con una luz difícil de explicar. Me deja ciega el alma.

6 comentarios:

Jean Georges dijo...

Perdón la ignorancia, pero qué es ese síndrome? Qué produce?

ele dijo...

El síndrome o trastorno de Asperger es una condición neurológica relacionada con el autismo y comúnmente calificada como una rara forma de autismo altamente funcional.

El síndrome de Asperger involucra un intenso nivel de concentración en temas de interés y es generalmente caracterizado por un don especial.
Cuando estos intereses coinciden con una tarea útil desde el ámbito material o social, el individuo con Asperger puede lograr una vida ampliamente lucrativa. En la carrera por dominar su interés, los individuos con Asperger a menudo manifiestan un razonamiento extremadamente sofisticado, una concentración obsesiva y una memoria casi perfecta.

El artículo completo se encuentra en la Wiki.

Jean Georges dijo...

Entiendo.
Gracias, pequeña sra. de Larousse.

ele dijo...

¿ilustrada?

Ezequiel dijo...

ilustrada si. me gusto la historia.

Anónimo dijo...

"Me deja ciega el alma" Que buena definición... Y me provoca una infinita ternura mezclada con una infinita bronca que el este condenado a su soledad bipolar sin quererlo y otros se den el lujo de declararse solitarios y ajenos a este mundo por decisión propia. Que desperdicio.