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Cuando la casualidad se hace costumbre, ¿se empieza a creer en el destino?
martes, noviembre 01, 2005
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Koi es el kanji que describe al amor lleno de pasión, aunque egoísta. Los peces típicos de los estanques japoneses y chinos también se conocen como koi y suelen protagonizar mitos, leyendas, fabulas e historias. Simbolizan la perseverancia; en algunos relatos se dice que logran trepar caídas de agua y convertirse en dragones. Son una representación de la sabiduría, el conocimiento y la longevidad. Algunos enormes kois protagonizan Der Fischer und seine Frau, una película de Doris Dörrie, que habla de pasión, de perseverancia y de magia. Y ahora forman parte de mi header. Para no olvidarme de algunas cosas, para tener siempre presentes otras.
lo soplé antes
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otros cielos
- ele
- De todo ello se deduce lo que, sin duda, constituye la verdad última del puzzle: a pesar de las apariencias, no se trata de un juego solitario: cada gesto que hace el jugador del puzzle ha sido hecho antes por el creador del mismo; cada pieza que coge y vuelve a coger, que examina, que acaricia, cada combinación que prueba y vuelve a probar de nuevo, cada tanteo, cada intuición, cada esperanza, cada desilusión han sido decididos, calculados, estudiados por el otro. Georges Perec.
4 comentarios:
Y creer que el boleto siempre suma 21 o al revés se transforma en un 10 que significa el día en que comimos pop o un 31 cuando la luna era queso amarillo redondo y luego llovía, para ser boleto de 9, como las letras de su nombre pronunciado en jeringoso.
jean georges: los boletos los sumo de mil formas distintas, siempre juego a la pestaña, le pido tres deseos a la primer estrella...porque no hay que dejar de buscar presagios. o de inventarlos.
¿y cuando la sorpresa se hace costumbre?
Y si en vez de inventarlos, corremos a arrancarlos de los árboles?
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