martes, febrero 06, 2007

El libro negro | Orhan Pamuk

Por aquel entonces el Abuelo comenzó a hablar de aquel sueño con el que posteriormente soñaría más a menudo. Como las historias que se repetían el uno al otro durante todo el día, el sueño que de vez en cuando contaba el Abuelo con los ojos brillantes era azul: el pelo y la barba del Abuelo crecían sin cesar porque en el sueño caía una continua lluvia azul marino. La Abuela, después de escuchar pacientemente la historia del sueño, le decía: "El barbero vendrá dentro de poco", pero el Abuelo no se alegraba precisamente cuando le mencionaban al barbero: "Habla mucho y pregunta mucho más".

6 comentarios:

  1. Igual que los peluqueros, son todos iguales. Uno no puede ir a cortarse el pelo porque termina sintiendo violada su intimidad rutinaria. Un buen recurso es el de inventar realidades: yo llegué a trabajar en CD Warehouse y a estudiar Derecho.
    Es el mayor mal de la idiosincrasia nacional.

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  2. - Lo mismo de siempre?
    - Si, pero ojo que la última vez te pasaste.
    - Como anda ese trabajo?
    - Bien
    - Está pesado el clima hoy eh?
    - Si
    - ...
    - ...
    - Y como lo ves?
    - Bien, gracias.
    - Bueno, que pases bien. Hasta pronto.
    - Chau

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  3. ...ya que se devino a historias de peluqueros; recuerdo que en el barrio donde vivía había una pequeña peluquería (a la cual nunca fuí), pero que tenía dibujado en letras amarillas en la vidriera:
    "corte PUNK, corte SURF"
    sería como en el ´85/´86...

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  4. ele, te etiqueté. No te asustes, es algo de hacer una lista de cosas raras. Pasate por el blog y enterate.

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  5. Ya veo que hubo cambio de template. Muy bueno a propósito.
    Mucho tiempo sin visitar a la vieja escuela, saludetes y buen año

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