la historia que una vez me contaron como me habría gustado poder contarla yo
Él está en København, solo en una mesa, tomando un café perfecto. A lo lejos suena El instrumento, de Darno. Parpadea sorprendido. Recuerda. Una lágrima le agúa el café. Se levanta. Hace una llamada. El sonríe. A la distancia, ella responde. Algo.
El sol dibujaba anillos concéntricos en la ventana, desgranando colores sobre la mesa de cármica gastada. Y mientras la radio paralizaba el aire con cuchillo de notas, sus ojos hicieron foco en la puerta, entreabierta, por dónde en ese momento fluía su futuro en forma de traje de ojos verdes.
...el amor no es más fuerte...
ResponderEliminarcomplete la historia con su propia experiencia
ResponderEliminarEl sol dibujaba anillos concéntricos en la ventana, desgranando colores sobre la mesa de cármica gastada.
ResponderEliminarY mientras la radio paralizaba el aire con cuchillo de notas, sus ojos hicieron foco en la puerta, entreabierta, por dónde en ese momento fluía su futuro en forma de traje de ojos verdes.
cantado a voz de cuello y con perfecta entonación
ResponderEliminarque lindo
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